Láser. Cambio de color de ojos
¿QUÉ ES NEW EYES LASER?
Nuestros colores
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Tecnología de última generación en tratamientos láser
En Clínica Eyecos apostamos por la innovación tecnológica para seguir ofreciendo tratamientos seguros y altamente eficaces en el cambio de color de ojos. Gracias a la incorporación de láseres de última generación, hemos logrado reducir significativamente los tiempos de espera y optimizar los resultados. Actualmente, la duración de cada fase del tratamiento es de dos a tres días como máximo, con intervalos de recuperación de tan solo uno o dos meses entre fases, lo que permite que el ojo cicatrice adecuadamente. En general y dependiendo del grado inicial del paciente, el tratamiento completo puede requerir entre dos y cinco fases.
LÁSER G-PLUS
El láser G-Plus, una versión perfeccionada de su predecesor (7G), ha sido desarrollado para maximizar la eficiencia del procedimiento. Este láser requiere menos energía que su anterior y acelera notablemente el proceso, ofreciendo resultados más rápidos y precisos.
Es ideal para pacientes que desean un cambio radical en su color de ojos, logrando tonalidades como azul o gris, independientemente del grado inicial. La duración total del tratamiento dependerá del grado de pigmentación del paciente: a mayor grado, más fases serán necesarias para completar el procedimiento y alcanzar el color deseado.
LÁSER 10G
El láser 10G es la última incorporación en Clínica Eyecos, diseñado específicamente para pacientes con grados 2, 3 y 4 que buscan aclarar su color de ojos. Gracias a su eficacia y precisión, esta técnica permite alcanzar tonalidades como castaño claro, miel o verde en dos a cuatro fases, dependiendo del grado inicial del paciente.
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El tratamiento
En Clínica Eyecos realizamos un tratamiento seguro que no afecta ninguna estructura visual del ojo.
El láser se enfoca únicamente en eliminar la melanina del iris, sin tocar la retina ni otras estructuras importantes que podrían comprometer la vista. Este proceso es ambulatorio y no es invasivo, evitando así las complicaciones típicas de las técnicas quirúrgicas. Además, cada día de tratamiento el paciente se somete a un chequeo previo del ojo que nos garantiza un control.
Durante el proceso, el paciente tendrá que tomar medicación antiinflamatoria y analgésica para controlar la presión ocular. Gracias al cumplimiento de estas pautas de seguridad, realizamos este tratamiento sin riesgo alguno y garantizando resultados naturales y permanentes.
Después de nuestro tratamiento, no está contraindicado ningún otro tratamiento oftalmológico (cirugías refractivas, lasik, etc.) ni ningún otro estudio oftalmológico después de nuestro tratamiento.
